La Convertibilidad introdujo profundos cambios monetarios en resonancia con el patrón dólar y, en la mente de muchos argentinos, fue un período de relativa estabilidad, abandonado hace tiempo. Su caída arrastró al  país, en su momento, a una de sus mayores crisis económicas, lo que desembocó en otro período de estabilidad con auge del comercio exterior. Se comprendía así que un tipo de cambio fijo tenía inconsistencias sin un alto nivel de financiamiento del sistema bancario y alta capitalización bursátil.

Este libro busca mostrar el bajo nivel de bancarización de la economía argentina y llevarlo a los niveles de estándares internacionales para expandir todos los sectores económicos del país. Así se plantea junto con una reforma del mercado de capitales que beneficia a aquellas empresas que abran capital con rebajas impositivas, además de la disminución de los costos variables y de operar con rendimientos crecientes a escala.

Adicionalmente, se busca resolver el problema del régimen de monedas múltiples en el país, aplicando una serie de mecanismos para asegurar el uso adecuado de la moneda local sobre obligaciones dinerarias.

En el desarrollo, los autores introducen los conceptos de oxidación monetaria directa geselliana y swaps de alimentos arbitrados sobre el endeudamiento del Estado para bajar el nivel de riesgo de inversiones en la Argentina.