Este es un libro cuya lectura resulta amena sin sacrificar precisión conceptual, técnica ni académica. Sus capítulos puedan ser leídos en cualquier orden y además es útil no sólo a los estudiantes de administración sino también a todos los profesionales que quieran o necesiten iniciarse en uno o varios de los temas por los que discurre. En los primeros capítulos se analiza en profundidad las operaciones básicas de las organizaciones, los cursogramas resultantes y las normas de control interno a ellas aplicables.
Para incorporar las nuevas tecnologías y disposiciones vigentes incluye capítulos de “operaciones básicas de las empresas en la era digital” y las correspondientes adecuaciones de los “sistemas de control interno”. Para complementarlos presenta un completo Apéndice con los documentos y los libros de comercio que satisfacen los requerimientos legales vigentes. Como las organizaciones no son entes estáticos sino que mutan y se adaptan a los cambios en el entorno, también incluye dos capítulos ad hoc: uno dedicado a los sistemas de gestión de calidad y el otro al “mejoramiento” de los procesos y las herramientas disponibles para hacerlo.
La velocidad del cambio, el continuo intento para adaptarnos e incorporarlo a nuestra gestión empresarial (y a nuestra vida cotidiana) nos hace ser parte de una era en la que lo nuevo reemplaza a lo tradicional (a lo que nos brindaba el confort de la costumbre y de lo conocido). Es el momento de ruptura, del remplazo de paradigmas. Es el momento de La Nube y de la Big data. Estos temas se abordan en el capítulo sobre “Tecnologías disruptivas”
En un último capítulo se abordan los temas conceptuales sobre Control Interno. Las quiebras dolosas, a principios de este siglo, de las grandes empresas de USA hicieron necesario reflotar las buenas prácticas de gestión y de control interno y a recordar que quienes las dirigen son los principales responsables de sus actos y consecuencias. En él se aborda la problemática del Informe COSO y se analizan las implicancias de la Ley Sarbanes Oxley como forma de visibilizar el alcance que deben tener. Alcance que, frecuentemente, se circunscribe a la información y a los estados contables y financieros pero que, en la labor profesional, debe extenderse a las operaciones y al cumplimiento de la normativa y de las regulaciones vigentes.