En lo que va de este siglo, y sobre a partir de la crisis financiera que comenzó en el año 2008 con la quiebra de Lehman Brother´s, se debilitó el principal activo del sistema bancario internacional, es decir la credibilidad y confianza que los inversores depositaban tradicionalmente en el. Y ese retroceso hizo mella en su rol principal como custodio de los depósitos de dinero y distribuidor del crédito en la sociedad.
En la misma línea diversas situaciones críticas profundizaron esa dificultad, tales como los impagos de deudas soberanas de distintos países europeos y quebrantos en las instituciones financieras públicas y privadas, inclusive las más fuertes y reconocidas globalmente, atribuibles a manejos inconvenientes en la gestión de riesgos y cumplimientos de estándares normativos. Además, en parte como consecuencia de lo anterior, los bancos centrales de los países industrializados comenzaron a emitir moneda en magnitudes impensadas, lo cual menguó su solidez como medio de pago, y sobre todo, de atesoramiento.
Por otro lado, actualmente el avance tecnológico presenta al negocio bancario nuevos desafíos para mejorar su productividad y ampliar su base de clientes y negocios. Un ejemplo de ello es el avance de los servicios disponibles vía teléfonos celulares o la consolidación de la “moneda tecnológica”, dupla Bitcoin-Blockchain, que tiene participación creciente como medio de ahorro y pago alternativo de alcance global.
Y todo ese panorama se enmarca en un entorno económico y financiero internacional aún convaleciente, que tiene severos obstáculos para recobrar su dinámica de crecimiento y solidez. También importa la presencia cada vez más importante de China y su divisa el Yuan, que aumenta su participación en el sistema monetario, lo cual obliga a todos los actores a repensar las estrategias y el perfil del negocio de cara al futuro.
Por lo tanto, y para enfrentar la magnitud de los desafíos presentes y por venir, resulta imprescindible conocer y administrar la normativa de Basilea III, cuya aplicación se impone en forma creciente como medio homogéneo de gerenciamiento y gestión integral de riesgos en el sistema bancario de todo el mundo.
Esta obra se propone servir de ayuda en la aplicación del día a día a día de ese proceso, como bibliografía de consulta de quienes dirigen el negocio tanto como de sus asesores. Y todo ello con el objetivo de colaborar en la obtención de mayores beneficios corporativos al acotar los riesgos económicos, implementando proactivamente las sugerencias de la normativa internacional vigente.