Este libro es una caja de herramientas para dar respuesta a la lucha contra la corrupción con instrumentos de aplicación inmediata.
Combatir las manifestaciones globales de la corrupción necesita acuerdos entre países, que produzcan el intercambio de información actualizada entre los distintos sectores de los gobiernos nacionales.
El nivel de corrupción e un país mantiene una correlación directa y sustancial con los resultados conseguidos por ese país en materia de desarrollo sostenible.
El nivel de corrupción en Argentina mantiene una correlación directa y sustancial con los resultados conseguidos por nuestro país en materia de desarrollo humano.
“ El nivel de corrupción de la Argentina en el período 2003-2015 impacta negativamente en la evolución de sus variables de desarrollo humano y mantiene una correlación directa y sustancial con los resultados adversos, publicados por el Banco Mundial.
Abordar la medición de la corrupción determina que su metodología en la recopilación de datos y cálculo es compleja, pero por ello no debemos bajar los brazos.
Las herramientas gerenciales de prevención de la corrupción, como la cadena de valor y los mapas de riesgos de la corrupción, determinan niveles de control en el campo, con sus responsables, vulnerabilidades y tiempos de acción y respuesta; hoy con instrumentos se obtienen resultados muy anticipatorios y positivos en el área de prevención de la corrupción.
“ Un mapa de riesgos de corrupción es una herramienta metodológica que permite identificar un conjunto de factores que pueden dar lugar a un evento o conjunto de eventos que puedan afectar la calidad, legalidad y transparencia de las operaciones de una organización, en detrimento de su patrimonio u objetivos institucionales”.
“ El corrupto ha construido una autoestima basada precisamente en este tipo de actividades tramposas, camina por la vida por los atajos del ventajismo a precio de su propia dignidad y la de los demás” – Libro Corrupción y Pecado- Cardenal Jorge Bergoglio- Editorial Claretiana.
Debemos primero castigar a los corruptos, luego embargar su patrimonio y finalmente recuperar el dinero, fruto de actividades corruptas, rápidamente y sin dilaciones. Nuestro país debe ejecutar cambios estructurales para reducir el nivel de la corrupción de nuestro país.