Indudablemente, el mundo está cambiando a una velocidad inédita impulsado por un paradigma de mayor complejidad en términos de información para la toma de decisiones, principalmente en temas de impacto global. Paralelamente, emerge la dimensión ambiental que, en forma progresiva, condiciona a funcionarios, líderes sociales y decisores del sector privado a adaptarse y responder a las nuevas exigencias que se manifiestan.

En la era del blockchain, la inteligencia artificial y la ciencia de datos, si bien “la información es poder”, ya no lo es acumularla, sino poder analizarla de forma certera y eficiente para generar iniciativas más sustentables, efectivas e inteligentes.

En este contexto, en materia ambiental solemos “chocarnos” con la deficiencia o la inexistencia de datos verdaderamente valiosos, fidedignos, oportunos o confiables. Por eso, esta obra se construye con la idea de aportar valor y herramientas que permitan decidir y accionar de forma más sostenible y eficiente.

Integrar las dimensiones sociales, económicas y ambientales representa un desafío en nuestro país, tanto a nivel nacional como local, para afrontar las grandes problemáticas globales, tales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el uso indiscriminado de recursos naturales.

Por otra parte, aunar criterios que logren un consenso a la hora de unificar la información y volverla pública, accesible y transparente, junto a organismos que los midan de manera rigurosa, establecerá cierto valor estratégico a la hora de pensar en el desarrollo futuro.